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Figuración
Seres y Enseres |
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La propuesta
estética figurativa de Diego Barboza se inserta a partir de la década de los 80, dentro
de la Nueva Figuración Venezolana, creando un registro sígnico y simbólico que es un
eje de expresión en el imaginario venezolano. Atrás quedan los inicios, como otra forma
de comunicación con el espectador: acciones poéticas y eventos participativos de arte
efímero, realizados en Europa y Venezuela durante los años 70.
Asume su quehacer pictórico definiendo dos temáticas específicas: los enseres,
género donde el artista le da al objeto cotidiano papel protagónico, transformándolo en
el actor-héroe de su discurso pictórico; y los seres, personajes,
retratos y desnudos, donde indaga la condición humana replanteándola a través de un
lenguaje muy personal y significativo. |
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Iconografía
Femenina
Barboza representa a la mujer como objeto figurativo de diversas maneras, cubierta o
desnuda pero siempre deformada. En la iconografía femenina atractiva y deformante de
Barboza, teniendo como soporte el óleo, el pastel, o técnicas mixtas, confluyen diversos
elementos expresivos que generan una estética muy personal.
En las formas plástico-formales domina una figuración marcadamente dibujística con
contornos de gruesos delineados, las anatomías a veces exageradamente
tridimensionalizadas, son esquemáticas y poco elaboradas, faltando los detalles
minuciosos.
Estas se nutren de una espátula corpórea y sensual que marca la mirada, de un trazo
gestual y enérgico y una seductora y expresiva gama cromática que genera una fuerte
atmósfera.
El perfil de la feminidad se realza aun más con una serie de elementos expresivos
relevantemente exaltados y connotados en sus obras, donde se hace presente la
desestructuración figural y la aguda deformación de las anatomías. |
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Complejidad
Espacial
El Protagonismo, la Monumentalidad y la Verticalidad de la figura femenina, aunados a un
entramado social muy particular donde confluyen diversos ornamentos y un hábitat
heterogéneo, se insertan en un ordenamiento espacial complejo, polisémico y recargado de
elementos múltiples interactuando, que se estructura a partir de diversas líneas de
composición, variadas geometrías, múltiples planos yuxtapuestos y superpuestos
implícitos en las figuras y objetos, y perspectivas complejas e imprevistas, configurando
un espacio frenético en la complejidad multifocal que predomina.El
resultado es una obra exuberante, poética y emotiva, donde afloran las emociones y sentimientos de sus vivencias cotidianas. |
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Los
Enseres
Se trata de aquellos objetos cotidianos: ollas, cacharros, objetos de cocina,
cubiertos, platos con restos de comida, mesas sin recoger, objetos diversos, flores, etc., que el artista
inserta en sus representaciones con un universo semiótico y vida propia,
transformándolos en los actores-héroes de su discurso pictórico. El objeto cotidiano,
que Barboza capta en un instante y plasma en sus lienzos con una connotada presencia, se
diferencia del estereotipo género "bodegón", "coin de buro",
"still life", "vie coye".
Estas formas plásticas, de igual manera presentan una figuración marcadamente
dibujística y tridimensionalizada, con una espátula pastosa y sugestiva y una gama
cromática delirante y explosiva. Están construidas con una desarticulación figural y
profusa deformación, insertas en un espacio dislocado, inestable y alucinante, de
líneas, geometrías y planos yuxtapuestos y superpuestos. Alguno de los objetos,
proyectado en "close-up" monumental, pugna por salirse de la tela, creándose un
ilusionismo de cercanías y distancias. Múltiples perspectivas se forman a partir de un
conjunto de diagonales que convergen en un punto de fuga. Se hace presente el "horror
vacui". |
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